Redes Y Conexión Segura
Seguridad Informática
Las prácticas y la conexión segura son aspectos fundamentales en el ámbito de la Seguridad Informática.
Las prácticas seguras se refieren a todas las medidas y acciones que una organización o un individuo lleva
a cabo para proteger sus sistemas, datos y redes de posibles amenazas cibernéticas. Esto incluye la
implementación de políticas de seguridad, el uso de software actualizado, la capacitación del personal
en buenas prácticas de seguridad, entre otros aspectos.
Por otro lado, la conexión segura se refiere a la manera en que se establece y mantiene la comunicación
entre dispositivos, redes o sistemas de forma que se minimice el riesgo de ataques o interceptaciones no
autorizadas. Esto puede implicar el uso de protocolos de cifrado, autenticación de usuarios, redes privadas
virtuales (VPN), entre otros métodos.
Red segura
Una red segura es un entorno de comunicación en el que se han implementado medidas y protocolos de
seguridad para proteger la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información que circula
a través de ella. Esto puede incluir la utilización de firewalls, sistemas de detección de intrusos,
encriptación de datos, autenticación de usuarios, entre otras medidas.
El objetivo principal de una red segura es prevenir accesos no autorizados, ataques cibernéticos y
el robo de información sensible. También se busca garantizar que los datos transmitidos a través de
la red no sean interceptados por terceros no autorizados.

Algunas medidas para asegurar una red incluyen:
- Segmentación de red: Dividir la red en segmentos lógicos o subredes para limitar la comunicación entre dispositivos y reducir el impacto en caso de una violación de seguridad.
- Firewalls: Implementar firewalls para filtrar el tráfico de red y proteger contra accesos no autorizados, ataques de malware y otras amenazas.
- Monitoreo de red: Utilizar herramientas de monitoreo de red para detectar y responder a actividades anómalas, como intentos de intrusión, tráfico sospechoso, etc.
- Gestión de accesos: Aplicar controles de acceso para restringir quién puede acceder a la red y a los recursos de red, utilizando autenticación y autorización adecuadas.
- Cifrado de datos: Utilizar protocolos de cifrado, como SSL/TLS, para proteger la comunicación de datos entre dispositivos y redes, garantizando la confidencialidad y la integridad de la información transmitida.
- Actualizaciones y parches: Mantener actualizados los dispositivos de red y los sistemas de seguridad con las últimas actualizaciones y parches de seguridad para protegerse contra vulnerabilidades conocidas.